lunes, 20 de noviembre de 2017

Donde queda la libertad

Mucho se habla en esta vida de libertad de expresion, aquellos que hacen sus guerras con palabras, aquellos que se quejan de las vidas de otros, que critican su forma de vida, sus aficiones, todo aquellos que los hace ser como son. Porque cojones soy un criminal si me gusta la pesca o cazar, porque soy un antiguo si veo el arte en un capote de torero, porque lo que me gusta han de criticarlo y prohivirlo aquellos que tanto saben de derecho. Me cansa ver en las redes sociales el monton de criticas que se vierten sobre aquellos que mantenemos la aficion a los toros, a los que disfrutamos una tarde cualquiera de la lidia de un animal que ha sido criado durante cinco años y que se le da la oportunidad de volver a donde nacio. Porque se critica a una fiesta que mantiene muchas bocas, que da cientos de trabajos, de la que no solo comen los que la disfrutan, sino de aquellos que tanto se queja. 

Me da miedo comerme un filete de ternera en un restaurante sin mirar antes alrededor por si alguno de esos energumenos que tanto defienden la paz y la libertad me llama de todo por ser carnivoro. Me da miedo sacar las cañas de pesca un domingo, ir a ojear un coto, salir vestido con mi sombrero de ala ancha o disfrutar frente a la tele de un programa de caza o pesca. Me da miedo decir que me gusta cazar, pescar, los toros y un buen filete, porque nunca se quien me puede estar viendo o leyendo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario